Concha Espina fue una
mujer adelantada a su tiempo que supo ser esposa, madre y escritora. Para ello
tuvo que solventar muchas dificultades que lejos de desanimarla su gran fuerza
interior afloró para subsistir con la generación del 98, la mayoría hombres que
no se lo pusieron fácil.
Nació en Santander en
1869, en el mes de abril, su familia era numerosa, estaba formada por diez
hermanos ella nació en séptimo lugar. Sus
progenitores pertenecían a la burguesía de Santander, tradicional y religiosa.
Muere su madre cuando
ella es pequeña, su padre pierde el negocio de Santander y se trasladan a
Mazcuerras, donde ella sigue estudiando en la escuela pública. A los trece años
escribe sus primeros versos, pero no es hasta los diez y nueve cuando le
publican en un periódico de Santander llamado el Atlántico con el seudónimo Ana
Coe.
En 1893 se casa con Víctor
de la Serna, emigrando a Chile, allí nacerán dos de los cuatro hijos, empieza a
tener contacto con el movimiento modernista, y consigue colaboraciones en periódicos
chilenos y argentinos consiguiendo buenos ingresos, después de cinco años
viviendo allí regresan a Cantabria Ya que ella le consigue un trabajo a su
marido. Aquí nacerían sus otros dos hijos, la que mantiene la unidad familiar
económicamente es ella. Termina su primer libro de poemas titulado Mil Flores.
En esta época tiene
relación con los hermanos Menéndez y Pelayo entre otros personajes ilustres de
Santander, consigue colaboraciones en periódicos de la capital.
En 1903 le encuentra
trabajo a su marido en México, ella se va a vivir a Madrid con sus cuatro
hijos, y después de pasar estrecheces, remonta y va publicando cuentos,
poemarios, libros, termina viviendo bien de sus publicaciones. En 1909 publica
la obra titulada la Niña de Luzmela. Donde describe con todo lujo de
detalles la vida entre dos pueblos y una
niña huérfana y bastarda. Y las vicisitudes que pasa porque la familia del
hidalgo no soporta que le dejase la herencia a ella.
En 1930 se queda ciega
afectando a su carrera literaria. En 1936 durante la guerra se queda en Cantabria,
aquí pasa toda la contienda con altibajos. En 1938 es nombrada miembro de honor
de la academia de las artes y las letras
de Nueva York Recibiendo la Cruz de Alfonso X el sabio, entre otras muchas
condecoraciones, y consagrándose como una gran escritora.
Muere el 19 de Mayo de
1955, en su casa de Madrid.
Fue una prolifera
escritora, pero también supo ser madre y esposa.
A.R.G.