ADIOS A UNBIKINI
Soy un bikini de estos que están ahora de moda, que se le va hacer, me ha tocado vivir en una época de locos, donde todo va y biene por vía rápida.
Soy un bikini de estos que están ahora de moda, que se le va hacer, me ha tocado vivir en una época de locos, donde todo va y biene por vía rápida.
Mi
dueña una chica de formas muy singulares, y bien parecida, con unas
piernas largas, y una cabellera que deja suelta, para que el viento
juegue caprichosamente con ella. Hoy es una mañana calurosa, como otra
cualquiera y mi dueña está tomando el sol, mientras yo estoy
achicharrandome. De repente la chica se levanta como una exalación y
corre hacia el agua, lo cual yo lo agradecí muchisimo, porque no podía
soportar más el calor. La chica se zambulle en el agua y nada como una
sirena, yo al contacto con el agua me encojo un poco, y la chica,
empieza a tirar de mi, creo que me va a partir en dos. En esto un
muchacho fuerte y guapo, vino hacia ella y llamándola por su nombre la
coge por la cintura, se van paseando por la playa. Los dos iban ríe que
te ríe, y yo la verdad no se de que, pues a mí no me hizo gracia, nada
de lo que dijeron, ninguno de los dos.
Después
de caminar un rato se fueron a tomar el aperitivo, y yo naturalmente
que estaba enfundado en aquel cuerpo, tuve que acompañarles, aunque la
verdad sea dicha no me hizo ni pizca de gracia, luego se despidieron
hasta la tarde. El la dijo que tenia una sorpresa para ella, y que fuera
puntual.
La chica y yo llegamos a casa como de costumbre, y luego vistiéndose, me dejó allí tirado sobre una silla.
A
la mañana siguiente estaba impaciente por salir sobre aquel cuerpo tan
esbelto de piernas largas, ya que todo el mundo nos miraba por donde
pasábamos.
Pero
aquella mañana de sol radiante la chica no apreció como de costumbre,
esperé y esperé, pero nada, estaba extrañado, llevaba un año con ella y
nunca me había dejado en un día de sol radiante como el de hoy.
.
Pero
pasó toda una semana y nada. Cuando comenzaba la segunda, todo quedó
aclarado. Había estado fuera de viaje con el chico cachas, y este le
había regalado otro bikini, pues yo ya estaba pasado, el nuevo era mucho
más pequeño que yo, y de vivos colores.
Con
tristeza vi llegar mi fin para siempre, en aquel rincón que me tiró
para ponerse al minúsculo nuevo,. Tal vez en unos días acabe en una pila
de basura, como tantas veces vi camino de la playa, pero nunca pensé
que eso me pasaría a mi.
Pero
en esta loca carrera de la moda, hoy eres fantástico y mañana ya no
sirves. Tengo la esperanza que alguna otra chica me pueda reutilizar, ya
que estoy nuevo por ser de muy buena calidad.
Y he oído muchas veces que siempre hay un roto para descosido o algo así.
A.R.G.