La confitería con cristalera indiscreta
Crescencia, señora de edad
avanzada y bastante sorda. Se dirige a su amiga Rosita diciéndole:
¿Vamos a la pastelería a merendar?, nos pondremos en la mesa de al lado de la cristalera.
¿Vamos a la pastelería a merendar?, nos pondremos en la mesa de al lado de la cristalera.
Rosita: señora sorda como una
tapia, pero feliz, no se entera de nada, contesta ¡ah! si esa está en edad casadera,
Crescencia. Bueno Rosita que me
dices, vamos. Y cotilleamos.
Rosita: Crescencia ¿que te parece si vamos a la pastelería? pedimos
churros y picatostes, ya sentadas
Crescencia dice: mira, Rosita por ahí va doña Paquita.
Crescencia dice: mira, Rosita por ahí va doña Paquita.
Rosita si ahora no es hora de ir
a misa mujer que ha sido a la seis, y la dijo don Manuel,
Entran en la confitería Carmen y
Rafael, a comprar un pastel de miel,
Crescencia: saluda sin mucho ánimo ya que no le caen bien.
Crescencia: saluda sin mucho ánimo ya que no le caen bien.
A ellas les traen chocolate y té,
no piden de comer pues sus dentaduras se pueden romper.
Ellas siguen mirando a través de
cristal y ven a Mario su vecino con una chica monísima, se asombran, pues es
muy hosco y mal educado, van desfilando por la calle conocidos y visitantes,
ellas comentan sus vestimentas, y así pasan la tarde.
A una hora prudencial para casa
se van
Crescencia: Adiós Rosita hasta mañana a la diez, que en misa la veré
Rosita: Adiós Crescen si vas a
misa de diez allí te veré, también va Carmen y Rafael.
Crescencia: con sorna y a mi qué, ya
sabes que no me caen bien.
Rosita: que si mujer que ya voy de prisa que parece que va a llover.
Adiós, adiós
A.R.G.