AVILA
CATEDRAL DE ÄVILA
convento de S. Teresa
Los vetones fueron los primeros en elegir Ävila como su centro de vida, este pueblo celtíbero se decidía a asentarse en estas tierras hacia el año 700 ac, y de su paso por tierras abulenses, hay diseminados singulares castros celtas y los famosos verracos repartidos por Ävila capital.
Otros pueblos como el romano y el musulmán también hicieron acto de presencia. Más tarde la reconquista cristiana y el esplendor del s.XVI contribuyeron a forjar esta hermosa capital. Las murallas la preservaron de saqueos e invasores. Sus palacios y casas blasonadas, hablan de la hidalguía de esta noble ciudad castellana
Sus murallas esconden un casco histórico único, donde es difícil no ver historias en sus piedras milenarias. La vista y la mente te llevan al esplendor de sus palacios, de sus templos, y a la honradez, hospitalidad de sus habitantes, que llevan en sus genes la hidalguía castellana hasta nuestros días.
Un viejo dicho asegura que Ävila es la tierra de cantos y de santos. De santos por la cantidad de ellos que ha dado esta tierra noble, como Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz etc, así mismo en cada templo hay advocación a las vírgenes, Como la de la Soterraña, La virgen de Sonsoles, aunque esta esté fuera de su murallas. Cuenta la leyenda que la virgen se le apareció a dos pastorcitos sobre unos vardales, eran dos formas redondas iluminadas, ellos dijeron " Son Soles" pues eran como dos soles. La versión oficial es que el nombre viene de "Fons-Solís" "La fuente del sol", es un manantial existente en el lugar. La catedral otra joya de impresionante belleza, la iglesia de San Pedro, de estilo románico situada fuera del recito amurallado, Convento de San José, este pertenece a la orden de las monjas carmelitas descalzas. Fue la primera fundación de Santa Teresa de Jesús, otro de los conventos es el de la Encarnación, y un montón de conventos e iglesias,. Así mismo hay otro monumento emblemático de la ciudad como es: el humilladero de los Cuatro Postes monumento del sXVI. Está a las afueras sobre un alto. Está formado por cuatro columnas de estilo Dórico, en el centro sobre una peana se erige una Cruz de granito.
Es un mirador natural desde el cual se ve toda la ciudad amurallada, Es un rincón de paz, sosiego y silencio, como en toda la ciudad. Se dice que aquí es el único lugar del mundo donde realmente se oye el silencio.
