Un niño miraba al mar,.
desde la
arena dorada por los reflejos
del sol.
Ve al pescador que muy
de mañana
sale en su barca a pescar,
y por la noche le ve regresar,
con los frutos que guarda
el mar.
El niño piensa que eso es
robar,
y que el mar se enfurecerá,
y a ese pescador castigará.
Cuando el pescador va
a la taberna y cuenta su
hazaña en el mar.
El niño muy triste se pone
a pensar.
¿Cuantas más veces le
podrás robar?.
A.R.G.