Cuando la Gimnástica rozó el ascenso a primera división La Real Sociedad Gimnástica, el club decano del fútbol Cantabro acababa de ascender a Segunda División. El equipo concentró sus esfuerzos en mantener la .categoría, y logró atesorar puntos colocándose en posiciones muy cómodas de la clasificación. Cuando llegó la ornada 23, y tuvo que enfrentarse al Racing en los Campos de Sport, los gimnásticos ya no pensaban en mantener la categoría, pensaban en ocupar uno de los puestos que permitían jugar la liguilla de ascenso a Primera División. El partido se jugó el 22 de febrero de 1950 El Racing vivía uno de los momentos más recordados y dulces. No sólo porque mantenía un primer puesto muy alejado de sus perseguidores, sino también porque su juego se llenaba de goles de un fútbol y que recreaba la visión. En la historia de este club no hay dudas cuando se trata de tararear la alineación más gloriosa: Ortega, Felipe, Amorebieta, Lorín, Herrero, Elizondo, y su gran delantera: Nemes, Joseíto, Mariano, Alsúa y Echeveste. Aquellos hombres fueron los que ese día se enfrentaron a los gimnásticos Llorente, Larrazábal, Vicente Royo y el quinteto atacante formado por Madrazo, Soria, Duque Bidegaín y Ceciaga. El Racing, en su campo, y con esa fama de campeón que se había ganado, comenzó a pelotear y a llegar con peligro a la puerta del adversario. Joseíto remató fuerte y colocado, pero el meta Llorente realizó una buena parada. Luego Mariano falló una oportunidad tras una larga y depurada jugada del conjunto local. La sensación de seguridad que el Racing percibía desaparecio en el minuto 14. Fue cuando Madrazo, desde la banda derecha, lanzó un pase hacia el delantero centro blanquiazul. Duque no fallo el remate, aunque su primer intento pegó en el palo. Era el 0-1. El Racing se descompuso y la Gimnástica controló la pelota como bastón de mando que se empuña con autoridad Así, al menos, se movían sus hombres: Vicente en la defensa, Modesto y Bidegaín en el centro del campo, y Madrazo, Duque y Ceciaga en la delantera. Minutos después Soria marcaba el 0-2 para desesperanza de los de la capital. Alsúa, el astro del equipo, estaba marcado con el marcaje de Orizaola. La Gimnástica estaba demostrando ser un buen aspirante a todo. En la segunda parte los jugadores del Racing reaccionaron. A los 4 minutos Echeveste marcó el 1-2, Cuando faltaban cuatro minutos para el final, y todo parecía que ese resultado sería el definitivo, Nemes empató. El Sardinero celebró el gol con la alegría de quien ve salvado el honor en el último momento. Pero en realidad el último momento no había llegado, Francisco González Madrazo, cariñosamente llamado Paco El Farol, fue quien decidió escribir el último momento de aquel partido en el minuto 89. Un balón bombeado al área del Racing por Bídegaín, se encontró con una salida a destiempo del meta Ortega, y tras él la frente de El Farol, que escribió el , par de guarismos más sabrosos la Gimnástica 2-3. Cuando los numerosos seguidores de Torrelavega regresaron a su ciudad después de, haber presenciado la primera victoria de su equipo al Racing en El Sardinero en un partido oficial, la mayoría de ellos lo hicieron en tren y más felices que unas castañuelas. Por la vía del ferrocarril muchas voces se dejaron a modo de estela el sonido de una canción compuesta Lázaro (hijo): ¡ Farol ¡ Es un jugador que sabé chutar para meter gol ¡Farol! Balón en tus pies sin dar un traspiés parece un express ... /.. Casi siempre pendiente de él, pero a veces nos quedamos a oscuras porque no hay cerillas "pa " encender Aquélla tarde, Paco El Farol, jugador que se inició futbolísticamente en Torrelavega (Torreanaz, S.E,U. y, Deportivo) alumbró el camino del Sueño mas deseado de la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega: la Primera División. La tabla clasificatoria seguía mandada por el Racing (42 puntos), seguido de] Lérida (30 puntos) y la Gimnástica (29). Mas atrás se encontraba el Zaragoza y el Sporting de Gijón (27). La victoria de la Gimnástica irritó al Zaragoza que quiso percibir cierta confraternidad antideportiva en los dos equipos montañeses llegando a proponer el presidente del club aragonés, Julián Abril, la idea de unirse con Lérida y Sporting para incluso abandonar el campeonato como protesta. Pero sólo fue un pataleo de desahogo de quien no vio el partido ni la pugna real que hubo, como siempre, entre Gimnástica y Racing. En el último partido de la Liga los torrelaveguenses respondieron al Zaragoza marcándole 6 goles en el Malecón, 5 de ellos ejecutados por el goleador José Luis Duque. Pero dos semanas después de haber derrotado al líder en su campo, la Gimnástica cayó batida en Villagarcía ante el colista de la clasificación, el Arosa, desinflándose sus aspiraciones. Finalmente fueron Racing y Lérida los que lograron clasificarse, junto al campeón y subcampeón del otro grupo: Alcoyano y Murcio. Los cuatro equipos militaron la temporada siguiente en Primera división gracias a que ésta se amplió de 14 a 16 equipos. La Gimnástica jamás estuvo tan cerca de la máxima categoría.
Sport Cantabria Nº 12 Enero de 1999r
El gimnasio de la Gimnástica ES EL CLUB DE FÚTBOL MAS ANTIGUO DE CANTABRIA, LA REAL SOCIEDAD GIMNASTICA DE TORRELAVEGA (1907), AUNQUE SU NOMBRE HAGA REFERENCIA AL ESPIRITU DEPORTIVO NO EXCLUSIVAMENTE FUTBOLISTICO QUE UN GRUPO DE JÓVENES TORRELAVEGUENSES DECIDIÓ APLICAR SOBRE UN GIMNASIO. AQUELLOS JÓVENES UNIERON SUS DIVERSAS AFICIONES DEPORTIVAS Y ADEMÁS DE LAS GIMNASTICAS, CULTIVARON EL ATLETISMO, CICLISMO, BOLOS, EXCURSIONES A LA MONTAÑA Y NATURALMENTE EL FÚTBOL QUE SE IMPUSO CLARAMENTE AÑOS MÁS TARDE CON LA INAUGURACIÓN DE EL MALECON (1922). COMO OCURRIERA CON OTROS CLUBES HISTÓRICOS ESPAÑOLES. COMO EL CLUB GIMNASTICO DE TARRAGONA (1886), EL CLUB TORRELAVEGUENSE DESCUBRE EN SU DENOMINACIÓN UN ORIGEN PLURIDISCIPLINAR. PERO A DIFERENCIA DEL CLUB CATALÁN, QUE HASTA 1914 NO PRACTICO EL FÚTBOL LA GIMNÁSTICA YA JUGÓ SU PRIMER PARTIDO MESES DESPUÉS SE SU FUNDACIÓN. El 28 de septiembre de 1907 Gabino Teira convocó a todos los jóvenes deportistas de Torrelavega a una reunión que se celebro en el antiguo teatro hoyos. Allí acudieron levantadores de peso, jugadores de bolos, aficionados al pedestrismo, lanzadores de disco, futbolistas, músicos y ciclistas. La reunión fue concurrida y fructífera.
En el acta fundacional de la sociedad se señala que Gabino Teira expuso el objeto de la convocatoria entendiendo que "la falta de vida de buen número de sociedades, tanto artísticas como deportivas que en Torrelavega se han formado, ha sido debido en primer lugar a la poca extensión del programa de aquellas, que generalmente se han dedicado a cultivar exclusivamente un deporte o afición determinados, lo cual hace muy difícil reunir un numero suficiente de aficionados". Y como alternativa Teira proponía un club que con la instalación de un gimnasio "lo más completo posible, ya que ha de constituir la base de la sociedad" también dedicaría su actividad a los siguientes juegos de aire libre: "football", tiro de barra, saltos y carreras, lanzamiento de disco, juego de los bolos, excursiones a pie y en bicicleta y si fuera posible, juego de pelota y tiro al blanco". Con ese espíritu nació la denominada "sociedad gimnástica", cuya primera Junta Directiva fue elegida ese mismo día compuesta por Gabino Teira (presidente), Alvaro R. Sañudo (Vicepresidente). Leopoldo Vial (secretario), Fernando Sañudo (tesorero), Augusto García (contador) y los vocales Víctor Elizondo y francisco Pérez. La construcción del gimnasio centro la actividad del club en los primeros años. Además, buena parte de los fundadores ya se habían ejercitado en otro gimnasio, el primero que existió Torrelavega, el de la buhardilla del centro republicano situado en la plaza mayor. El gimnasio de Hoyos (nombre del teatro y de la calle donde estaba ubicado) estaba dotado de un completo juego de pesas en foso de arena de hasta 75 kilogramos, escalas de puñales, varias poleas de goma tipo "sandos", picas, anillas, cuerda lisa y de nudos, tres paralelas de diferentes tamaños, trapecios, etc... Los ejercicios no sólo se realizaban en el interior. Todos los días del año, sin importar la climatología, salían los gimnásticos (con sus bigotes engomados) a correr alrededor del anden central de La Llama al que daban varias vueltas en traje atlético. Los vecinos de Torrelavega de la primera década del sigo XX solo podían considerar aquellos desfiles como la exhibición de una nueva locura que invadía la ciudad: el deperte. Al cuidado del gimnasio estaba un conserje que con su mujer vivía en su interior Cada practicante tenía abierta una ficha medica donde se anotaban los datos de perímetros musculares, peso, talla, capacidad respiratoria, etc... El gimnasta más completo era Álvaro Ruiz del Árbol, que a menudo realizaba las tareas de instructor, y otros sobresalientes de la época fueron Pascualón: Gómez, el boticario; Manolo Barreda, que fue Jefe de Bomberos, y Paco Elizondo. Las paredes estaban decoradas con carteles de gimnastas famosos, y cuando los locales se alquilaban para la celebración de bailes, las señoritas difícilmente disimulaban su admiración por aquellos cuerpos robustos y semidesnudos de papel. El fútbol fue uno de los deportes que los gimnásticos enseguida comenzaron a practicar. Hay que decir que en sus primeros años la importancia del fútbol en la Gimnástica estuvo avalada por su primer secretario, Leopoldo Vial, que fue el introductor del fútbol en Torrelavega después de conocer el juego en Inglaterra donde estudio. La Gimnástica, con el blanco y azul en sus camisetas, disputó su primer partido el 2 de agosto de 1908, presentando el siguiente equipo: García, Ugarte, Cacho, Haya, González, Ceballos A., Ceballos F, Bretones, Rojas, Vial y Collantes. Su rival fue el potente Santander F. C. que ganó 5O en un improvisado campo sobre el Ansar. A partir de ese momento el club torrelaveguense continuo potenciando la sección de fútbol que triunfo plenamente años más tarde cuando se abandono el gimnasio (1920) y se inauguro El Malecón (1922) una instalación deportiva que además de campo de fútbol incluía pista de atletismo y bolera. La Gimnástica fue un importante factor estimulante y embrionario de varios deportes en Cantabria, no sólo el fútbol. Uno de los hombres que más influyeron en este proceso de expansión fue el torrelaveguense José Gabino Teira Herrero (18851963). Figura relevante de la cultura y del deporte Cántabros.
Construcción de El Malecón Teira fue un fiel practicante de cuatro deportes: la natación, la gimnasia, el montañismo y el autóctono juego de los bolos. Tenía 22 años cuando convoco la reunión que dio origen al club y que decidió nombrarle primer presidente de la entidad. Teira también fue periodista, colaborando en El Cantábrico y el Excelsior de Bilbao, usando el seudónimo de Odysseus. En el ámbito político perteneció al partido radical y fue concejal del Ayuntamiento torrelaveguense en las elecciones que instauraron la II República en 1931, que eligió alcalde al también radical, José Masón Samperio, compañero gimnástico de andanzas deportivas. Desde 1933 a 1935 fue presidente de la Diputación Provincial, iniciando el Museo de Prehistoria de Santander con el Padre Carballo y proporcionando varias becas a artistas. También formo parte del Patronato de la Universidad Internacional de Verano que se fundó en 1932. El dinamismo que Teira aporto al fomento de la actividad física fue incansable. En este sentido hay que destacar que la Gimnástica participo en la creación de la Federación Balística Montañesa (1919), La Federación Atlética Montañesa (1919) y la Federación Cántabra de Fútbol (1922). Sport Cantabria Nº 31 Agosto de 2000r
Primer equipo de la Gimnastica El primer partido de fútbol conocido de la Gimnástica se jugo el 2 de agosto de 1908. Se disputo en El Ansar contra el Santander F.C..Un año después el grupo de futbolistas gimnásticos se reunió para hacerse esta fotografía. De los once componentes que posan solo estan confiormados: Fidel Ortiz, Eduardo Sañudo, José Juanco, Jesus Bretones, Germán Tanago, Jose Luis Macho Campuzano, Angel G. Bravo, Santiago Díaz y Alfredo Laviz. La imagen fue publicada en Dobra en mayo de 1955, es la primera que nos muestra a los futbolistas de la Gimnástica de Torrelavega. |