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sábado, 31 de marzo de 2012

CUERPO Y MENTE A TRAVÉS DE LA MÚSICA



 musica




CUERPO Y MENTE A TRAVÉS DE LA MÚSICA




A través de la música nuestro cuerpo y mente se funden en un estado puro. Siendo la mente el vehículo que la transporta, perpetrando una armonía entre el cuerpo y los sentidos- Sus notas van desgranándose en un equilibrio de proporciones fantásticas, llegando a un estado de catarsis emocional fluyendo por cada poro de nuestro cuerpo.

La música ha acompañado al ser humano desde la era primitiva, el ruido y los acordes que salía de lo que golpeaban, esos ruidos ellos lo consideraban algo sobre natural, sin embargo les hacía sentir bien.

La música influye positivamente sobre nuestro cuerpo, contribuyendo a mejorar la respiración, la presión sanguínea, la digestión. A través de ella el cuerpo y la mente se proyecta dándole significado a la existencia y a nuestra vida diaria-. Siempre que esté bien utilizada sus efectos son muy beneficiosos tanto para el cuerpo como para la mente, acercándote a las emociones y sensaciones puedes crear tu mundo imaginario, recordando cosas dormidas en tu mente, y que ella te hace evocarlas de nuevo, puedes jugar con el tiempo, pasado y futuro, pues puede crear un universo mágico. Te hace vibrar, emocionarte, llorar, descargar sentimientos placenteros o no.

Pero ella, la música siempre estará presente tanto en nuestra mente, como en nuestro cuerpo que manifestamos a través de la danza, el canto, o por medio de nuestras manos. El cuerpo y mente se unifican, para fundirse con ella y vivir ese instante que lo hace universal

A.R.G.

EL DUCADO DE CANTABRIA EDAD MEDIA ESPAÑA



Edad Media en Cantabria





La Edad Media, Medievo o Medioevo es el período histórico de la civilización occidental comprendido entre el siglo V y el XV. Su comienzo se sitúa convencionalmente en el año 476 con la caída del Imperio Romano de Occidente y su fin en 1492 con el descubrimiento de América, o en 1453 con la caída del Imperio Bizantino, fecha que tiene la ventaja de coincidir con la invención de la imprenta (Biblia de Gutenberg) y con el fin de la Guerra de los Cien Años.



Tan largo período histórico (cerca de un milenio) contiene procesos muy diferentes, que convencionalmente se agrupan en dos grandes fases: Alta Edad Media y Baja Edad Media

Alta Edad Media


La Península Ibérica en torno al 560.

Visigodos Asentamientos de colonos visigodos Asentamientos de colonos visigodos Suevos Bizantinos Cántabros y vascones

Véanse también: Ducado de Cantabria y Ciudad de Cantabria

El Ducado de Cantabria




En el siglo III el Imperio Romano atravesó una profunda crisis económica, social e institucional que inició un proceso de transformación estructural acentuado en las dos siguientes centurias, con la irrupción de pueblos del centro y este de Europa atraídos por la mayor riqueza de las tierras sudoccidentales. El resultado de ese proceso fue el fin de la Antigüedad y el inicio de una nueva civilización, la del Medievo, síntesis cultural del encuentro y fusión de los pueblos germánicos con la civilización grecorromana



En Hispania se sucedieron las invasiones a partir del 409, penetrando sucesivamente Suevos, Vándalos, Alanos y, especialmente, Visigodos, asentados en Galia e Hispania tras un acuerdo con Roma (416). A partir del siglo VI estos últimos se establecen definitivamente en la Península con intenciones hegemónicas.



Los cántabros mantuvieron su recuperada independencia frente al reino visigodo, hasta la ofensiva del rey Leovigildo (574), iniciada a causa de la recuperada costumbre de saquear las regiones cerealísticas meseteñas. El dominio visigodo, en todo caso, fue precario e incompleto, restringido a Amaya y a la vertiente sur de la cordillera, zona en la que se configura una provincia visigoda denominada Ducado de Cantabria (ver imagen), que serviría a modo de marca o zona fronteriza para controlar tanto a los cántabros como a sus vecinos los vascones. Al norte de la Cordillera Cantábrica, entre tanto, los cántabros continuarían con su forma de vida hasta la invasión árabe. La llegada de los primeros misioneros cristianos (caso de San Millán o Santo Toribio) pocas repercusiones tuvo en un entorno predominantemente pagano.



A partir de este periodo las fuentes documentales apenas sí hacen referencia a Cantabria con este nombre, dado que prevalecerá el de Asturias para las diferentes comarcas: Asturias de Santillana, Asturias de Trasmiera y Asturias de Laredo. Cántabros, astures y vascones continuaron siendo foco de conflictos para el inestable reino visigodo hasta su desaparición a comienzos del siglo VIII. De hecho, en el momento de la invasión musulmana de la Península Ibérica (711), el rey Rodrigo se encontraba en plena campaña militar al norte de sus dominios.





jueves, 29 de marzo de 2012

NAVEGANTES ESPAÑOLES SOLIS Y OTROS

Juan Díaz de Solís (1470-1516):
Sin certeza de su fecha de nacimiento, se discute también si era sevillano de Lebrija o de origen portugués. Hasta 1505 trabajó al servicio del rey de Portugal como cartógrafo en la Casa da India. Junto a Vicente Yáñez Pinzón y a Américo Vespucio, participó en la Junta de Burgos (1508) que decidió el envío de una expedición que buscase el canal o el paso a través del istmo centroamericano, hacia las islas de la Especiería. Díaz de Solís junto con Vicente Yáñez Pinzón firmó la capitulación de este viaje que resultó un fracaso y regresó a España en 1509. En 1515, tras firmar una nueva capitulación para buscar un paso por el sur del continente, partió de Sanlúcar con tres naves, navegó las costas brasileñas y uruguayas hasta llegar al río de La Plata (febrero 1516) que llamó mar Dulce. Se adentró en su estuario hasta la isla de Martín García y continuó por las aguas del Paraná, que se llamó de Solís. Al desembarcar fueron atacados por los indios charrúas o guaraníes, que le dieron muerte. De regreso una de las naves naufragó frente a Brasil y sus sobrevivientes quedaron en la isla de Santa Catalina. Las otras dos regresarona España donde sus comandantes que el mar Dulce, por su extraordinaria anchura, podía ser el paso hacia el mar del sur. Magallanes saldría para confirmarlo en 1519 y convencido de que no podía serlo, exploraría todas las bahías hacia el sur hasta dar con el estrecho.
Rodrigo de Triana (fl. finales s. XV principios s. XVI):
Triana, Rodrigo de , marinero español, miembro del primer viaje americano de Cristóbal Colón. Conocido como Rodrigo de Triana, su verdadero nombre, al parecer, era el de Juan Rodríguez Bermejo, vecino de Los Molinos (Sevilla). Formó parte de la tripulación del primer viaje colombino a América, y su nombre ha pasado a la historia por ser el primero en divisar tierra desde su puesto de vigía en La Pinta, en la madrugada del 12 de octubre de 1492. Lo que Rodrigo había avistado era una pequeña isla del archipiélago de las Lucayas (Bahamas), cuyo nombre indígena era Guanahaní, a la que Colón llamó San Salvador. Rodrigo de Triana no pudo cobrar los 10.000 maravedíes de recompensa que habían prometido los Reyes Católicos al primero que divisara tierra, ya que Colón adujo haberla visto antes que él. En 1525, participó en la expedición de García Jofre de Loaisa a las Molucas.
Diego Méndez (c.1472-1536):
Navegante y conquistador español. Nació en Castilla, probablemente en Zamora, de donde era natural su padre, entre los años 1470 y 1475. De muy niño marchó con su padre a Portugal, a la casa del conde de Penamacor, que lo educó con sus hijos. En 1484 regresó a España con el conde y lo acompañó por Francia, Inglaterra, Flandes, Noruega y Dinamarca. En 1492 llegó a Barcelona donde permaneció hasta la muerte del conde en 1494. Entre 1502 y 1504 participó como escribano de la Armada, en el cuarto viaje de Cristóbal Colón. Cuando la expedición se encontraba en Jamaica rumbo a La Española encallaron en la actual bahía de Santa Ana. Colón propuso a Méndez que se aventurase en canoa a pasar a la isla Española para comprar una nao en la que pudieran seguir. Méndez realizó dos tentativas. En la primera, con una sola canoa, fracasó. Durante la segunda (1503) empleó dos canoas al mando de Méndez y Bartolomé Fiesco, cada una con seis españoles y diez indios. Después de 72 horas y haber recorrido unas 100 millas de mar recalaron en una isleta de La Española llamada Navasa. Fiesco quiso regresar a Jamaica pero no encontró a nadie dispuesto a repetir la hazaña. Méndez informó al gobernador Ovando, el cual lo recibió pero tardó incomprensiblemente varios meses antes de darle la licencia para que intentara rescatar a los que habían quedado en Jamaica. Un año más tarde, en 1504, Méndez pudo fletar un navío y acudió a salvarlos. Esta hazaña de la canoa fue tan señalada que mandó que se dibujara en la losa de su sepultura y en su escudo de armas. En 1508 fue armado caballero de las espuelas doradas por el rey Fernando el Católico, en la villa de Fuente de Cantos, Badajoz. En 1509 pasó a Indias como secretario y contador del segundo almirante Diego Colón, de quien recibiría al año siguiente una encomienda de 80 indios. También recibió indios en el repartimiento de 1514. Diego Méndez demostró siempre ser un fiel criado de la familia Colón. En 1517 casó con Francisca de Ribera que le dio dos hijos legítimos y ese mismo año visitó la corte de Carlos V en Flandes para tratar algunos asuntos colombinos. Finalmente, en 1522 alcanzó uno de sus sueños: ser alguacil mayor de La Española. Falleció el 8 de diciembre de 1536 en Valladolid.
Alonso de Ojeda (c.1466-c.1515): Descubridor y conquistador español. Nacido en Cuenca entre 1466 y 1470, estuvo al servicio del duque de Medinaceli y fue protegido del obispo Juan Rodríguez de Fonseca, por cuya mediación logró embarcarse a finales de 1493 con Cristóbal Colón en su segundo viaje.
isla de La Española En la isla de La Española:
En la isla de Guadalupe, Colón le confió la búsqueda del veedor Diego Márquez que con otros compañeros se habían internado en la isla y no regresaban a la flota. Ya en la isla de La Española Colón le encargó dominar a uno de los señores más aguerridos y opuestos a los españoles, de origen caribe, que reinaba en la zona central de la isla y en las minas de Cibao: Caonabo. Ojeda, en un alarde de temeridad, logró presentarse en el lugar de Caonabo, ganar su confianza y apresarlo. Tomó parte igualmente en la batalla de la Vega Real, frente a un numeroso ejército de indios que fray Bartolomé de Las Casas cifró exageradamente en cien mil.
Nuevos viajes a América:
De regreso en España, asistió a una política de cambios y novedades en materia descubridora, que comenzó en 1499. Fruto de esta política fue la firma de una serie de capitulaciones (contratos con los reyes) en las que no se tenía en cuenta a Colón. Ojeda fue el primero en inaugurar lo que se ha dado en llamar 'viajes menores' o 'viajes andaluces'. La primera expedición de Ojeda, tras formar sociedad con Juan de la Cosa y Americo Vespuccio, zarpó del Puerto de Santa María el 18 de mayo de 1499. Siguieron la ruta del tercer viaje colombino: Trinidad, Margarita -costa de las Perlas-, Curaçao y península de Coquibacoa o Goajira. La expedición estaba de regreso en Cádiz un año después y resultó poco rentable. Para una segunda expedición a la misma zona, Ojeda firmó una nueva capitulación con los reyes el 8 de junio de 1501 y fue nombrado gobernador de Coquibacoa. Formó compañía con Juan de Vergara y García de Campos y fletaron cuatro carabelas. Partiendo del cabo Verde, llegó a la isla Margarita, y recorrió la costa de Curiana hasta llegar a Paraguana. Durante el viaje cometió algunos excesos con los portugueses y con los indios, hasta el punto de ser encarcelado. En 1504 quedó libre con la ayuda de Fonseca. En 1508 recibió el nombramiento de gobernador de Urabá. Partió de La Española al año siguiente pero volvió a fracasar. En esta expedición perdió la vida Juan de la Cosa en un enfrentamiento con los indios. Tras este fracaso, Ojeda volvió a Santo Domingo, donde murió.
Diego de Nicuesa (fallecido en 1511):
Conquistador y explorador español. Nacido en Baeza (Jaén), en el último tercio del siglo XV, pertenecía a una rica familia de hidalgos. El rey Fernando II el Católico le otorgó, en 1507, los territorios conocidos entonces como Tierra Firme o Darién. El 9 de junio de 1508, tras llegar a un acuerdo con el descubridor Alonso de Ojeda, firmó junto a éste, y con el Rey, una capitulación según la cual Nicuesa recibía los derechos descubridores sobre Veragua (desde el golfo de Urabá hasta las costas de Panamá), así como el cargo de gobernador, y Ojeda obtenía lo mismo sobre Urabá. Después de reunir su propia flota, llegaron a la isla de La Española, de la que Nicuesa zarpó el 20 de noviembre de 1509, ocho días después de que lo hubiera hecho Ojeda, rumbo a su gobernaduría en Tierra Firme. Desembarcó en el lugar en el cual se habría de fundar 24 años más tarde la ciudad de Cartagena, donde ayudó a Ojeda, acosado por los indios de la zona. Se dirigió hacia Panamá, primero en sus embarcaciones, y, más adelante, con la tripulación de una de ellas, a pie. A principios de 1510, llegó al istmo panameño, donde fundó Nombre de Dios. Desde allí, se dirigió a la ciudad de Santa María la Antigua del Darién, recién fundada en su jurisdicción por Martín Fernández de Enciso y Vasco Núñez de Balboa. Desposeído del mando por éste, Nicuesa fue enviado rumbo a La Española el 1 de marzo de 1511. Se supone que murió en el trayecto o al desembarcar en la isla.
Extraído de: www.isoft.es/INEM350/Javi1/HOJASWEB/navegantes2.html

BALBOA Y URDANETA NAVEGANTES ESPAÑOLES

 

Vasco Núñez de Balboa (1475-1519):

Navegante y conquistador español, descubridor del océano Pacífico. Se embarcó en el año 1500 para el Nuevo Mundo en la expedición de Rodrigo de Bastidas, con quien exploró las costas del caribe. A su regreso en 1502 pasó por Jamaica y se estableció en La Española. En 1510 se embarcó como polizón en uno de los barcos de la expedición que Martín Fernández de Enciso que intentaba llevar auxilios a su socio Alonso de Ojeda, en Nueva Andalucía, en la costa colombiana de Urabá. A su llegada, Enciso, a propuesta de Balboa, trasladó el emplazamiento a Darién, en la costa panameña. Aquí fundaron en 1510 el primer asentamiento estable que perduró en América, el municipio de Santa María la Antigua del Darién. En 1511 fue nombrado por el rey capitán y gobernador interino del Darién. En 1513 organizó la expedición que descubrió el Pacífico. En 1514 fue nombrado adelantado de la mar del Sur y gobernador de Panamá y Coiba. Entre 1517 y 1518 exploró el golfo de San Miguel. Tras la repoblación de la ciudad abandonada de Acla, Balboa se propuso continuar las exploraciones por el mar del Sur. Fue decapitado por orden de Pedro de Avila en 1519.
Andrés de Urdaneta Andrés de Urdaneta (1508-1568):
Navegante, militar, escritor y religioso español nacido en Villafranca (Actual Ordizia, Guipúzcoa). En 1525 embarcó en la expedición que al mando de García Jofre de Loaisa zarpó de La Coruña con ánimo de descubrir una ruta que, por Occidente, permitiera alcanzar las islas de las Especias (Molucas). Urdaneta residió en estas islas hasta 1536, y a su vuelta a España comunicó sus descubrimientos acerca del itinerario de las Molucas a través de Nueva España. Trasladado a este virreinato, rechazó el cargo de general de la Armada que iba a explorar las islas de Poniente, y en la ciudad, y en la ciudad de México tomó el hábito de San Agustín en 1553. Seis años más tarde y por encargo de
Felipe II, tomó parte en la expedición a las Filipinas a las órdenes de Legazpi, a la que acudió con el título de protector de los indios y de prelado. Entre 1564 y 1565 visitó diversas islas con esta expedición, a la que aportó su experiencia y sus grandes conocimientos cosmográficos. Con el encargo de describir la ruta de regreso, volvió a Nueva España con la nave capitana, arribando a Acapulco el 30 de octubre de 1565. De regreso a España informó al monarca de los resultados de su misión, tras lo cual se retiró a un convento en México. Al morir dejó escritas unas valiosas relaciones de sus expediciones, con diversos comentarios acerca de los viajes que había realizado alrededor del mundo.
(*)Tierra Firme:
Nombre que recibió el territorio continental del sur de las Antillas descubierto por Colón en su tercer viaje a las Indias. Rodrigo de Bastidas generalizó el nombre a partir de 1502 y fijó su dependencia de la Audiencia de Panamá. Fue un punto clave en las rutas hacia el Perú. En 1508 se creó la gobernación de Tierra Firme, puesta bajo la dirección de Alonso de Ojeda. Fue objeto de numerosos ataques de la piratería. En 1751 quedó suprimida la Audiencia.

JUAN DE LA COSANavegante Cántabro España

Navegantes y cartógrafos:
Juan de la Cosa (1449-1510):
Nacido en Santoña (Cantabria), debió adquirir su experiencia como navegante en el mar Cantábrico y realizó varias travesías recorriendo la costa occidental de África.
Primeros viajes:
Desde 1492 participó en siete viajes y expediciones al Nuevo Mundo. Cuando Cristóbal Colón preparaba su primer viaje conoció a De la Cosa y le ofreció que participara con su nave La Gallega, que fue rebautizada como Santa María y utilizada como nao capitana. Descubiertas las nuevas tierras, la Santa María se hundió y Colón le acusó de impericia; sin embargo, la Corona le indemnizó por la pérdida. En su segundo viaje (1493-1496) Colón volvió a contar con De la Cosa, esta vez con el cargo de piloto mayor y la misión de trazar el mapa de las tierras que visitaran. En este viaje, que partió de la bahía de Cádiz, De la Cosa navegaba a bordo de la carabela Santa Clara. Se descubrieron las islas Dominica, San Juan de Puerto Rico, Montserrat, Guadalupe y otras. De regreso a España estuvo recorriendo las costas del Cantábrico, para fijar poco después su residencia definitiva en el Puerto de Santa María. El tercer viaje (1499-1500) lo hizo en calidad de primer piloto de la expedición de Alonso de Ojeda, en la que participaba también Américo Vespucio. Desembarcaron en la isla Margarita y recorrieron el litoral de Venezuela desde Paria hasta el cabo de la Vela. De regreso a España realizó el primer mapamundi en el que aparecían las tierras descubiertas. En el cuarto viaje (1501-1502) partió como primer piloto de la flota mandada por Rodrigo de Bastidas. Recorrieron las costas de Tierra Firme, llegaron al golfo de Urabá, al puerto de Retrete y a Nombre de Dios, en el istmo de Panamá. De regreso a España, en 1502, por haber sido arrestado Bastidas, la reina Isabel premió sus servicios nombrándole alguacil mayor de Urabá, por Real Cédula de 2 de abril de 1503. En ese mismo año permaneció un breve tiempo encarcelado en Portugal, ante cuya corte presentó la reclamación española por la actuación de los barcos portugueses fuera de su demarcación. El quinto viaje (1504-1506) lo hizo al mando de una expedición de cuatro buques para vigilar las costas de tierra firme hasta el golfo de Urabá. Cumplió perfectamente su misión, evitando las incursiones portuguesas y estudiando con detalle aquellas costas. De regreso a España, en 1507, se le encargó la vigilancia de las costas españolas desde el cabo de San Vicente hasta Cádiz, para apresar cualquier navío portugués que volviera de América. Dicha misión no dio resultado.
Rodrigo de Bastidas Últimos viajes:
El sexto viaje (1507-1508) lo realizó con Bastidas. Viajaron a América para obtener beneficios, consiguiendo 300.000 maravedíes. A su vuelta, la reina Juana I la Loca le confirmó en su empleo de alguacil mayor de Urabá, a título hereditario. En 1509 emprendió el séptimo y último viaje, en el que encontró la muerte. Partió al mando de un navío y dos bergantines rumbo a Santo Domingo, al encuentro de Alonso de Ojeda, que había sido nombrado gobernador de la Nueva Andalucía. Tuvo que mediar como árbitro entre Ojeda y Diego de Nicuesa, que se disputaban los límites de sus gobiernos en tierra firme, aceptándose su propuesta de fijar como límites ambas orillas del río Grande del Darién. Inició una expedición de conquista con Ojeda, a quien propuso la fundación de una colonia en la costa del golfo de Urabá sin hostigar a una tribu asentada en el emplazamiento de la actual Cartagena de Indias. Ojeda, desoyendo el consejo, optó por atacar a los indios y se internó hasta una ranchería en la que se habían hecho fuertes y se defendieron con gran ferocidad, llegando a rodear a Ojeda, quien salvó su vida por la valiente intervención de De la Cosa, que cayó abatido por las flechas envenenadas de los indios. Poco después, Ojeda y Nicuesa vengaron su muerte con una feroz carga sobre la tribu, en la que centenares de indígenas fueron degollados. Su viuda recibió la generosa suma de 45.000 maravedíes, en reconocimiento a los servicios prestados por el esforzado marino. Se desconoce cuál fue la suerte de su hijo, que hubiera heredado el título de alguacil mayor de Urabá.
Eminente cartógrafo:
El nombre de Juan de la Cosa ha pasado a la posteridad sobre todo, por su Carta de Marear o Mapamundi realizado en el Puerto de Santa María en 1500, según figura en una inscripción de esta joya de la cartografía que se conserva en el Museo Naval de Madrid después de numerosos avatares, ya que, en principio, fue archivado en la Casa de Contratación de Sevilla de donde fue robada y posteriormente vendida al barón Walcknaer en 1832. A la muerte de éste fué subastado y adquirido por el gobierno español por 4.200 pesetas. El mapamundi está trazado en una hoja grande de pergamino de forma ovalada. Su gran mérito es el representar las Indias Occidentales en el momento en que fueron reconocidas. Es admirable la semejanza con la realidad del trazado de las Antillas y de tierra firme, desde el Amazonas hasta Panamá. Supone el reconocimiento de la independencia del Nuevo Mundo respecto de Asia, y representa el enlace entre la vieja tradición medieval de elaboración de portulanos y el nacimiento de la nueva cartografía. Se sabe que Juan de la Cosa elaboró otros mapas importantes, entre ellos los de la costa Cantábrica, pero no han llegado hasta nosotros. Portulano de Juan de la Cosa Los portulanos constituyeron, en la edad media, unas cartas marítimas fundamentales para la navegación. Reproducían, sobre pergaminos, los accidentes costeros y la ubicación de los puertos del mundo conocido, principalmente del Mediterráneo y de una parte del océano Atlántico. El marino y cartógrafo español Juan de la Cosa trazó varios de estos portulanos, a partir de sus viajes transoceánicos.

CABAÑAS PASIEGAS VEGA DE PAS CANTABRIA ESPÑA