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martes, 13 de diciembre de 2011

Monasterio de Santa Maria de Poblet Cataluña España

El monasterio de Santa María de Poblet fue incluido por la UNESCO en la lista del Patrimonio Mundial en el año 1985. Esta Abadía cisterciense, una de las más grandes y acabadas, rodea una iglesia que fue construida en el s.XII . Asociada a una residencia real fortificada, Alberga el panteón de los reyes de Cataluña y Aragón, que impresiona por majestuosa serenidad.

Fue fundado por Ramón de Berenguer IV de Barcelona a mediados del siglo XII, época en la que se construyeron las iglesias, el rectorio, la enfermería y una parte del claustro de estilo cisterciense. En el siglo XIII se edificaron la sacristía, las salas de los monjes y de los novicios, el refectorio de los conversos y el gran dormitorio.En el año 1340, el rey Pedro III construyó el panteón real. El monasterio se engrandeció progresivamente hasta su secularización en el año 1835. La vida monástica se retomó en 1940.
El conjunto monumental está constituido por una serie de construcciones encerradas en tres recintos. El exterior es un muro del s XV y comprende edificios tardíos de los servidores. Se accede al segundo recinto por la puerta Dorada, cerca de la cual se encuentra la capilla de San Jorge, ambas del siglo XV. Allí se localizan la Hospedería y el Hospital de los Pobres, junto con otras construcciones como la capilla de Santa Catalina y la "Bossería".
 El tercer recinto encierra el sector de la vida monástica estricta y desde el siglo XIV está rodeado por torres y altos muros. Comprende la iglesia, el claustro, las dependencias monásticas y el palacio real. La iglesia, de finales del siglo XII, muestra la transición del románico al gótico y la tipología cisterciense; en su interior están las tumbas reales. Por la puerta Real se accede al monasterio, centrado por el claustro mayor, románico y gótico, con un pabellón de lavatorio. Alrededor de él se encuentra la sala capitular, el refectorio, la biblioteca, el dormitorio y otras piezas monacales

Hoy, Poblet ha dejado de ser un formidable y desolado palacio en ruinas, sólo poblado de ecos y de fantasmas, para convertirse en el que fue en sus tiempos gloriosos: sede tranquila y recogida de los hijos de San Bernardo, casa de Dios, emporio de arte, símbolo viviente de gloriosas empresas del pasado y foco poderoso de elevada espiritualidad. 
Manuel de Montoliu 


Situado en el lado del evangelio. Jaime I el Conquistador, Pedro IV el ceremonioso con sus tres mujeres y Fernando de Antequera