Poco se sabe de la vida de este astrónomo, matemático y geógrafo egipcio que vivió en el siglo II de nuestra era Cristiana. Nació en Tolemaida Hermia, en el Alto Egipto, aunque vivió y trabajó la mayor parte de su vida en Alejandría. Según algunos estudiosos árabes, se creé que vivió en Canope, donde falleció a los setenta y ocho años de edad. En cualquier caso, para la posteridad ha quedado su ingenio, reunido en varias obras, y ponen de manifiesto que Claudio Tolomeo era un auténtico sabio que fue capaz de reunir todo el saber de la Antigüedad en diversos terrenos científicos, ampliando incluso algunos de ellos.
Para los astrónomos iventó , una trigonometría, que era tan perfecta que durante toda la Edad Media prevaleció en la ciencia, al igual que su sistema solar. Estos estudios de Tolomeo están reunidos en su obra maestra titulada Megale Syntaxis o Constructio Mathemática, compuesta por tres libros conocidos con el nombre de Almagesto, La obra fue traducida por primera vez, del griego al árabe, en el siglo IX, y en el XIII los judíos españoles lo vertieron al hebreo. Seguramente, de no haber necesitado la ayuda de la astronomía para calcular el día de Pascua, se hubiera perdido esta obra de Tolomeo, al igual que se han perdido otras muchas del autor. Más adelante, hacía el año 1230, Felipe II ordenó la traducción de esta obra al latín. Sin embargo, el libro no fue demasiado conocido hasta la intervención de la imprenta.
Los trece libros de Almagesto abordan varios aspectos de la astrología. Así hay cálculos de las esferas; tablas trigonométricas; teorías de los climas definidos por la duración del día mas largo del año; definición del año solar como tropical; determinación de su duración, periodos lunares, diamétros aparentes del sol y de la luna, predicciones de los ecipses; catálogo de las estrellas boreales y australes; preliminares de la teoría de los planetas y sus movimientos. Se trata por lo tanto de un profundo tratado sobre lo que todavía conocemos como el Sistema astronómico de Tolomeo. un sistema que situa a la Tierra inmovil al rededor de la cual giran por orden de distancia: la Luna, Mercurio, Venus, el Sol, Marte, Júpiter y saturno.
Tolomeo basó su sistema en lo que dictaban los sentidos, y en su obra trató de demostrar que" si la tierra no ocupase el centro del mundo, el orden que vemos en el aumento y disminución de la duración de los días y de las noches, se alteraría y estaría invertidos; los eclipses de la Luna no podrían tener lugar para todas las partes del cielo.
También recoge la toría contraria, apuntada ya por algunos sabios de otras épocas diciendo que " hay gentes que pretenden que nada imapida suponer que, estando el cielo inmovil, la Tierra gira alrededor de su eje, de Occidente a Oriente. Pero estas gentes no comprenden lo ridícula que resulta su invención, por lo que sucede a nuestro alrededor y en el aire. Los cuerpos más ligeros suspendidos en el aire deberían tener entonces un movimiento contrario al de la Tierra; ni nubes, ni nigún otro cuerpo lanzado al espacio, ni tan siquiera los pájaro, podrían ir hacia el Oriente, porque la Tierra les predeceria siempre en esa dirección y se adelantarían siempre por su movimiento, de modo que todos los cuerpos, excepto la Tierra, parecería que retrocedieran hacia Occidente".
En esta obra describe también el Astrolabio, inventado por Hiparco, con el cual se median las longitudes y latitudes de los astros en relación al sol. El Astrolabio facilitó a Tolomeo el descubrimiento de la desigualdad del movimiento lunar, desigualdad que ha recibido el nombre de "evección". La segunda de sus obras importantes es la Introducción a la Cartografía en ocho libros, que es el más notable manual de la antigua geografía, así como del arte de la cartografía. Además escribió un libro en griego, sobre astrología. y unas Tablas Manuales que contienen el célebre Canon de los reinos, el cual sirve de fundamento a la cronología antigua.
Tolomeo estudió además los conocimientos de óptica de su época en la obra Óptica, de cinco libros, y analizó la teoría de los sonidos empleados en la música griega, recogida en el trabajo Harmónicas. También fue un hombre sabio que, como pocos, abordó el saber en toda su amplitud. En su época era muy admirado y aplaudido, y los árabes siguieron su doctrina en todo lo referente a la astronomía. Durante el Renacimiento fue también muy estudiado, pero despues, al ser abandonado su sistema astronómico, perdió su importancia científica. Pese a no tener vigencia en nuestros días, sus estudios siguen siendo interesantes, ya que ponen de manifiesto el camino seguido por muchos eruditos para el conocimiento de todos los misterios del mundo